domingo, 8 de abril de 2012

Leyó lentamente su cuerpo.
Ella nunca adivinaría cuál era el mensaje que su piel ocultaba,
pero sus manos le descubrieron entonces su multiplicidad.
Renacería con cada mañana,
más bella de lo que ella se veía.

sábado, 7 de abril de 2012

cuando está sólo fuera, es como si el cuerpo no le pesara, pero fuera suyo más que nunca,
y olvida por instantes el pasado, y siente el futuro como una cuerda bien fina que la ata a sí, rasgándole por dentro todas las viñetas soñadas. podría dejar de ser, sin presente ni futuro: sólo fuera, dejándose articular, aceptándo olvidar.

jueves, 26 de enero de 2012

plácido, elegante, con paso lento, como si cargara una idea a punto de realizarse,
su sombra de verano pasea por la rambla. su barba, su perfil de buen bebedor, de algunas noches poetizadas, dejan la impresión de un rumor de fantasma. sus versos suenan en otras conversaciones, pero más ligeros, ya no calan.

sábado, 21 de enero de 2012

correos

un día abandonó el camino de costumbre. ya no necesitaba pasar por aquel buzón. lo que antes solo sospechaba se había convertido en verdad y ya, sin la culpa, las palabras se hacían reales, cobraban forma y le resultaban más difíciles de manejar.

su virtud

gris. muerta por dentro. con esos ojos se miraba.
pero, ¡oh! ¡cuánto brillaban aquellos que le rodeaban!
al menos una cosa sabía hacer: elegir y mantenerlos, a los amigos, digo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

pudo ser (que fuera así)

la chispa y
silencio.

no le daba lo suficiente. el silencio.
algo se había perdido. la incógnita.
exigir.
estar, pasar, quedarse, observar.
la duda.
la incógnita.

tiempo. tiempo. tiempo.

la obsesiva desesperación.
la cuestión final.

y un camino que, naturalmente, como dos, continúa.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

tempo

las horas pasaban lentamente,
sin tocarle, a su vera:
como si corriendo, el mundo se le presentara incuestionable,
desnudo, para él.

flexible, se conocía limitado
y amaba las particularidades ajenas;
sabiéndose transitorio,
no demandaba más que la felicidad azarosa de unos minutos robados al día,
tan fáciles por inesperados,
tan complacientes, tan sosegados.